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Respirando la vida

El objetivo: Estar tranquilo/a , en calma cuando lo necesitemos
El público: Para toda la familia (especialmente padres/madres en momentos tensos)


El centrado corporal es una práctica muy simple. Es simple pero es una  herramienta poderosa para expandir la experiencia de tu ser y de tu capacidad de observar y sentir tu cuerpo y de  estar con otros. Nos permite estar “presentes” para conversar –hablar y escuchar- a toda la familia

Instrucciones

Practica el centrado corporal durante un mínimo de 5 minutos diarios, por lo menos 5 días a la semana, durante un par de minutos. (Si puedes, llévalo a 10). Es recomendable que te comprometas a hacer esto a la misma hora cada día. Crea un espacio físico cómodo y conductivo para ti, donde sea que decidas sentarte. Esto significa, un lugar donde tengas distracciones mínimas.

  1. Postura corporal. Siéntate cómodo (sobre los isquiones) en una silla con respaldo recto. Con el torso derecho y alerta, pero no rígido o tenso. Con los ojos cerrados. Apoya las plantas de los pies en el suelo. Paralelos, apertura igual al ancho de los hombros. Las manos sobre los muslos. Formar una línea recta, pero flexible con la cabeza – mandíbula – hombros – columna -cadera. Es una posición de descanso, no hay tensión.
  2. Respiración. Hacer respiraciones profundas por la nariz, dejando que el abdomen se expanda mientras se llenan de aire los pulmones. Focalizar la atención en la respiración. Notar como el aire entra y sale del cuerpo. Mientras estás sentado/a en silencio, simplemente lleva la atención a su respiración. No hay una manera correcta de respirar. La idea es simplemente observar que está ocurriendo con su respiración en ese momento.Cuando encuentres que tu atención se va hacia otras áreas, simplemente reconócelo y lleva tu atención de nuevo a la respiración. Algunos días te será fácil mantener su atención en la respiración durante un tiempo, otros solamente notarás pocas respiraciones antes que su atención se distraiga por algún pensamiento, imagen u otra sensación corporal. Esta práctica no es para esforzarse a hacer o no cierta actividad, se trata más bien de observar / sentir que es lo que estás haciendo y suavemente llevar tu atención de nuevo a lo que estás practicando.

Sugerencia: En la próxima situación de conflicto (donde te descubras algo molesto, nervioso, enojado o sorprendido) haz una respiración profunda y adopta la postura del centrado ¡antes de hablar…! Puedes enseñar esta práctica a tus hijos.

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